Somos, en conjunto con la otredad, una, uno, un universo de proyecciones. Un cardumen de experiencias, somos el paisaje al observarlo y somos la percepción, un engranaje constituyente de múltiples paradojas del ser, como fantasmas que se disuelven. Me defino como un creador rizomático, asociativo, sumergido en criptomnesia de mis viajes, del mundo infinito de …